O eso dice el refrán. La verdad es que la nevada caída en Madrid, ha dejado un paisaje muy bonito, que habría quedado mucho mejor unas semanas atrás. Lo que también saca a relucir, es la cantidad de gente que no sabe, o no quiere, conducir.
Cuando cae una nevada hay que extremar la precaución, respetar la distancia de seguridad, no correr y desde luego, no hacer pirulas. Pues nosotros vimos de todos, un mercedes dirvitiéndose patinando por la nieve bastante rápido, un coche que nos adelantó por el arcén, otro que se quedó parado en un cruce, complicando más aún la situación, etc...
Está claro que el refrán puede que tenga razón, pero a los impresentables los veremos en cualquier situación.
Mucho cuidado al volante SIEMPRE, pero en condiciones climatológicas adversas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.