Todo un puente por delante

Y es que cuando la fiesta cae justo detrás del fin de semana, se agradece. Si además puede tomarte el día que hay en medio, pues te juntas con que no vuelves al trabajo hasta el Jueves, lo que es un alivio.

Tanto lidiar con la burocracia, que lamentablemente sufrimos en muchas empresas, hace que estés deseando algunos días de relax. Si a eso, le unimos que a final del año, los jefes se ponen más nerviosos de lo habitual, queriendo llegar a cumplir sus objetivos, hace que se agradezca mucho más.

Pero a partir de ciertos, podríamos llamar cargos, el día de fiesta lo es, pero aún así tienes que estar con el teléfono encendido, por si alguien puede necesitarte. Por eso es muy importante ser capaz de cortar rápido con el trabajo, ya que puedes disfrutar mucho más del tiempo libre, porque te agobiarías menos con todos esos problemas.

Sea como fuere, disfrutar mucho del puente.