¡A 30!

Pues sí, esa es la velocidad a las que Tráfico pretende limitar las calles de un sólo sentido y carril, dentro de la ciudad. ¿Realmente es para reducir contaminación y siniestralidad? ¿O es para intentar recaudar un poco más?

A nosotros, la medida, de momento, no nos parece ni bien, ni mal, pero lo que está claro que el arma de doble filo, de cara a la galería trae beneficios y de cara a las arcas recaudación, está ahí. Si esta medida, fuese acompañada de un aumento de la velocidad máxima, en calles de cuatro carriles con accesos limitados a la calzada, por ejemplo, pues quizá nos inclinaríamos hacia la idea de beneficio para el ciudadano.

Mucho nos tememos, que ocurre lo de siempre, hacen un estudio, en el que el dinero es lo que prima, si ajustan todos los límites, actualizándolos a las nuevas vías y vehículos, calculan que dejan de recaudar x, pero si del estudio sólo aplican una parte, entonces la recaudación aumenta y, lo que hace que se aplique el plan a medias.

Nos encantaría ver esos estudios, porque estamos seguros que se hacen completos, pero claro, aplicarlos tal cual, no suele ser muy beneficioso para todos. Esto, unido a que los beneficios tienen que ser, para los de siempre, hace que no se cumplan como se diseñan. Y un estudio, que no se aplica como se ha diseñado, no puede funcionar, ya que está pensado para aplicarse por completo, no sólo una parte. Quizá eso es lo que pase en este país, que las cosas se aplican siempre a medias y no tienen la misma efectividad.