sábado, 14 de enero de 2012

Ponerse la zancadilla a uno mismo

Es alucinante cómo en las empresas, a la hora de mejorar sus procesos internos, los enrevesan hasta el punto, que se perjudican a sí mismas. El otro día oímos una frase, que lo confirmó. Un grupo de gente estaba revisando la planificación de un proyecto cuando uno de los presentes dijo: "Si esta planificación, la dejamos así, nos hacen una auditoría y nos crujen." Acto seguido se nos vino a la cabeza, aplicar eso mismo a hacernos un zumo en casa, sin lavarnos las manos y que te vea un familiar diciendo: "Si ese zumo, te lo bebes así, nos hacen una inspección alimentaria y nos crujen."

Pues si lo del zumo es una tontería, que lo es, lo de la planificación también. Tu empresa es tuya y sólo tú, decides qué te auditas y cómo, ahora bien si dejas que otros te digan cómo debes llevar tu empresa, obviamente te dirán que mal, para venderte, cómo hacerlo bien. Al final, dejarte hacer eso, es equivalente a tener alguien en casa, para que te haga el zumo, eso si, cómo él diga.

Por lo tanto, pensar si en vuestra empresa, os ocurren cosas similares y no os dejéis engañar, tus cosas, nadie mejor que tu, sabe hacerlas y mucho menos, si quieren cobrarte, por explicarte lo que ya sabes.

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