viernes, 24 de febrero de 2012

¿Hasta donde dar?

En el trabajo, siempre se trabaja para alguien, bien directamente o a través de otro, pero al final de la cadena, hay alguien, que es quien va a usar lo que tú haces. Pues bien, el título de esta entrada, se refiere, precisamente a ese usuario, ¿hasta donde debemos hacer lo que pide? Es complicado, porque te puedes pasar o no llegar.

Analicemos, por ejemplo, una aplicación informática. Nosotros siempre decimos, que en informática TODO, se puede hacer, sólo es cuestión de tiempo y dinero. Diréis, eso no es cierto, todos buscan tener un robot, que sea autónomo y piense por sí mismo y no se puede hacer. Les contestaremos, si tienes más tiempo y más dinero, seguiremos investigando y al final, lo tendrás, quizás todos los que actualmente poblamos este planeta, no lo veremos, pero alguien lo verá, sólo ha sido un problema de tiempo. Bueno, al lío. Si al usuario de esa aplicación, todo lo que va pidiendo, se lo das, obviamente, seguirá pidiendo, por lo tanto, tienes que saber, hasta donde llegar, ya que si no, al final, se le irá la mano y pedirá tonterías.

Por explicarlo de otro modo, los usuarios, son como niños, al principio, piden cosas fundamentales y cuando sus necesidades fundamentales, están cubiertas, empiezan con las tonterías. Por eso titulamos la entrada, ¿Hasta donde dar?, porque tienes que tener claro, cuáles son sus necesidades fundamentales y cubrirlas, para luego, parar en las tonterías, o darle alguna de vez en cuando, para tenerle contento. Pero si le das todo, como a los niños, lo malcriarás y te verás metido en una dinámica, en la que ya no podrás decir que no. Y esa es la labor de un buen consultor informático, identificar, hasta donde tiene que hacer caso a su cliente y pararle los pies en su justo momento.

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