Arranque de semana a medio gas

Es lo que sucede, cuando al Lunes le sigue un Martes festivo. Los Lunes, son días de por sí, complicados. Es el inicio de la semana, tienes pocas ganas de arrancar, las cosas que son urgentes para esa semana tienen cuatro días más para hacerse, en definitiva, que son parecidos a los Viernes. Por lo tanto, si unido a que es Lunes, le sumas que el siguiente es festivo, lo conviertes en Viernes, por lo que tiene lo peor (o mejor, según cada uno vea), de ambos días.

Además, para hacer más duro este tipo de Lunes, por lo general, el Domingo, pensabas que al siguiente día era medio Viernes, por lo que trasnochas, ya que total, mañana podrás recuperar las horas, por lo tanto, el día lo pasas un tanto arrastrado.

Por eso, muchas empresas, días así, los regalan a los empleados, o al menos, les dejan, bien trabajar en casa, bien relajarse algo en el trabajo. Además, la afluencia de gente suele ser algo menor que un día normal, por lo que muchas de las cosas, que necesitas hacer y te hace falta alguien, es muy probable que no esté, por lo que las dejarás para el Miércoles.

Nada más que añadir, disfrutar de este Lunes - Viernes y descansar esta noche, que a más de uno, os hará falta.