Arrimar el hombro

Es curioso cómo es el ser humano, si llamas a unos amigo para que te echen una mano con una mudanza, es más que probable, que el amigo tenga algo planeado y no pueda. Ahora bien, invítale a comer, verás que nunca le sale nada.

Quizá esta filosofía tiene parte de culpa en la crisis. Si no fuéramos tan egoístas, es probable, que todos tuviésemos trabajo, lo que haría que más gente tendría dinero y con ello, la economía tirase para arriba.

Pero sin embargo, en España, no hay manera de pensar globalmente. En los proyectos, todos van a hacer su parte e intentar implicarse lo menos posible, con ello, lo que se consigue es retrasarlo, si al final sale adelante, no tendrá una calidad aceptable y en definitiva el proyecto no será bueno.

Por otro lado, si todos los implicados en un proyecto, directa o indirectamente, se lo tomasen como propio, es seguro que el proyecto saldrá a pedir de boca y sin complicaciones (o con ellas, pero se resolverían).

Por eso, desde este pequeño espacio en Internet, os animamos a implicaros en el proyecto, de manera que salga adelante en tiempo y forma, que al final es el objeticvo de hacerlo.