Caída de la red

Una de las cosas que más nos siguen sorprendiendo, son las caídas de la red en las empresas. Sobre todo, cuando son de un día para otro y sin que nadie toque nada. Porque por norma general, es así, nadie toca nada y la red se cae sola.

Por supuesto, la realidad es otra, sí que alguien tiene que cambiar algo, no lo hace bien y la red cae. Lo que nos sorprende, es que no se resuelva, en el mismo momento que cae, ya que el que la administra, debería conocer lo que tiene entre manos, saber qué ha cambiado y dejarlo como estaba para restablecer el servicio.

Por eso, una vez más, pensamos que el problema está en la manía que tenemos en España de poner muchos jefes y pocos curritos. Al final, los curritos son los que son y hasta que les llega el problema, pasa por mil manos, que no resuelven nada. Una vez llega al que de verdad sabe, ha pasado mucho tiempo y el que sabe lo soluciona. De cara al usuario, la sensación es que hay un problema muy complejo, que tienen que solucionar y se están rompiendo la cabeza, pero, probablemente, la razón sea esa, que el problema se mueve en los niveles de desconocimiento de la compañía y tarda en llegar al que tiene la solución. Esa forma de llevar las cosas, hace que de cara al usuario, lo que ocurre, es que no hay gente que sepa, cuando la realidad es que no hay buenos gestores al frente.

Como siempre, puede que estemos equivocados, pero conociendo diferentes empresas, no creemos fallar en la causa real del retraso en las resoluciones, ya que en empresas pequeñas, que confían en los que saben, estas cosas, no suelen pasar.