Cuando tu trabajo es que no esté en tu tejado

Quizá ocurra más veces de lo deseable, pero está claro que es el trabajo de muchos en España. El trabajo en equipo, hacer piña, ayudar al compañero, ... llámalo como quieras, no parece estar bien visto. Cuando te llegue algo, intenta darle una patada muy fuerte, para que, con un poco de suerte, no te vuelva.

Es una pena, pero es así. Cuando tienes un problema y solicitas ayuda, una gran parte de las veces, te encuentras con alguien frente a ti, cuyo objetivo no es entender el problema e intentar resolverlo, su objetivo es que le dejes de dar la lata. Esta actitud, obviamente no resuelve el problema, pero además trae consigo el poder alargar su resolución en el tiempo y con ello, que sea más complicado de resolver.

Nuestro modo de trabajo, por lo menos en el entorno que nos movemos, siempre ha sido con la idea de colaborar, pero claro, si a tu alrededor nadie lo hace, lo que no te gusta es ser el más tonto de la clase, por lo que te acomodas. Esto se hace general y al final, la compañía son un montón de cajas herméticas, ya que no dan información y además, cajas que echan de dentro, todo aquello que no les interesa y así nos va.