Aprovecharse de otros

Cuando alguien, de buena fe, permite que otro venda algo, en su nombre, con la finalidad de abrir negocio en esa zona y proporcionar al colaborador otra fuente de ingresos. Puede suceder que el que vende en nombre de otro, aproveche la publicidad ofrecida, para su beneficio, actuando en nombre del otro, asumiendo sus competencias.

El problema de hacer esto, es que la concesión, por norma general, no suele conocer en profundidad, lo que vende la marca principal y si quiere quedarse con parte del negocio, podría estar engañando a sus clientes.

Un caso así, nos ha pasado hace poco, cuando llevamos el coche a un taller, que pensábamos que era oficial, cuando resultó, que lo que era era una pequeña concesión del verdadero taller oficial, para vender vehículos seminuevos, pero no taller oficial. Ahora, como la marca le había dado nombre, publicidad en la fachada y demás, el dueño del taller, se hacía pasar por concesionario oficial.

Cuando nos dimos cuenta del error, en el taller oficial, nos dijeron lo que ocurría y además, el cambio de la correa de distribución, que lo tenían que hacer en el taller no oficial, no estaba hecho. El no cambiar la correa a tiempo, puede derivar en un problema importante para el vehículo con un arreglo bastante caro, que obviamente, no iba a pagar ni el taller oficial, ni el otro, ya que se lavarían las manos, uno, porque no se lo llevamos a él y el otro, porque al no ser oficial, no sabía que había que cambiarlo.

Así que andaros con ojo, que pillos, los hay en todos sitios.