Contentar a todos

En la vida, siempre nos encontramos con alguien, que intenta, por todos los medios, complacer a todo el mundo. Y no decimos que esté mal, ya que eso es lo ideal, que todos estén contentos contigo, pero lamentablemente es imposible. Si ya lo trasladamos al entorno, exclusivamente laboral, ya ni hablamos.

Y es que, sobre todo en el entorno laboral, cada uno opina de una forma y, como no puede ser de otra manera, la de cada uno es la mejor. Por eso, cuando alguien quiere quedar bien con todos, no puede hacerlo, porque en muchísimas ocasiones, la opinión de uno es completamente opuesta a la de otro, por lo que con los dos, será imposible quedar bien.

Esto, en una parte, donde las decisiones no sean demasiado importantes, pues no tiene mucho efecto, ya que no afecta demasiado a la marcha del negocio. El problema viene, cuando el que tiene este problema de complacer a todos, es un directivo, con poder (y deber), de decisión. Quiere ser tan complaciente, que al final la decisión que toma, será errónea, ya que no se posicionará del todo hacia ninguna de las partes y al final, saldrá mal.

Por eso, cuando tengas varias opciones, en caso de ser opuestas, estudia bien cada una y decide cuál es la mejor, o incluso si lo mejor es un poco de cada, hazlo, pero no intentes hacer lo que hagas, sólo por tener contentos a todos, ya que no pensarás en la mejor opción, sino, en que no se enfade ninguno, y lo más probable, es que te equivoques.