Últimamente da igual cómo preparemos el partido, cómo motivemos a la plantilla, cómo los situemos en el campo, que no son un equipo. En el centro del campo, estaba dormidos, de hecho Sergi Alcàcer, se lesionó golpeando un balón, algo que demuestra que no están metidos en el partido.
Ahora, hemos quedado relegados al cuarto puesto de la tabla, con 17 puntos, lo que hace cada vez más complicado, recuperar los tres puntos que nos separan del segundo. Al líder, ya ni lo miramos, ya que si la semana que viene gana, será el merecido campeón de la temporada, por lo que habrá que hacerle tres pasillos, en los partidos que quedan.
La semana que viene, jugamos contra el sexto en casa, al que le sacamos cinco puntos, esperamos que el equipo se rearme y gane, ya que otro empate o derrota, daría, prácticamente por sentenciadas, las posibilidades de llegar segundos al final de temporada.
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