jueves, 23 de enero de 2014

Cuando lo tienes delante de tus narices

Pasa más a menudo de lo que pensamos, estás revisando un trabajo realizado por ti y por más que miras, no ves errores. De repente, llega alguien ajeno al proyecto y con sólo un vistazo, te enseña un fallo.

Esto, que ocurre, como decimos, con cierta frecuencia, es de lo más normal, ya que si lo has hecho tú, estás condicionado a lo que has pensado mientras lo hacías y está claro que todo lo que tenías en tu cabeza, lo has plasmado en el trabajo, pero claro, cuando llega otro, que su visión del trabajo es, digamos "pura", sabe lo que tiene que ver y lo ve sin cariño, por lo que encuentra, muy fácilmente el problema.

Así, que, como consejo, si veis que no dais con un error en vuestro trabajo, pasárselo sin miedo a otro que no tenga ni idea de lo que tiene que ver, simplemente le pides opinión, te encontrará el fallo.

De hecho, esta es la razón de la existencia de los departamentos de pruebas, se dedican a probar las cosas, en base a un documento y no están involucrados en el desarrollo, lo que hace que salgan a la luz, los "vicios", de los que han hecho el trabajo.

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