Falta de información

Una de las cosas que más se pregonan, como algo muy bueno, es la transparencia. Y es que, en cualquier ámbito de la vida, explicar las cosas, tal y cómo son, ahorran muchos disgustos, eso, en definitiva, es la transparencia.

Ahora bien, ser transparente, no es sencillo, por mucho que lo intentes. Y es que, unas veces, porque quien cuenta algo, te pide que no lo cuentes, otras veces, porque contarlo, puede hacerte daño, no lo cuentas y entonces, toda la transparencia que pregonas, desaparece.

Sin embargo, en muchas ocasiones, la transparencia desaparece por la falta de información, intencionada o no, de tu entorno. Por más que lo intentes, tu entorno, como es normal, va por su lado y por mucho que intentes meterles en la cabeza, que tu idea de la transparencia es la buena y no puedes serlo, porque te ocultan información, no van a cambiar.

De ahí, que nosotros opinemos que la informática es la que tiene la solución, ya que se pueden implementar procesos, en los que se registren todo y, con ello, serías transparente. Pero, aún así, el factor humano, al introducir los datos, está ahí, y es donde puede manipular la información que se introduce, dando como resultado, no ser transparente. Lo que nos lleva a pensar, que la falta de información es algo, que no se puede evitar y esa falta del información es la que nos hace caer en errores, en muchas ocasiones, de difícil solución.