miércoles, 21 de mayo de 2014

Cuando los números no salen

En muchas ocasiones, cuando llegan facturas a casa, intentas ver cómo se calcula el importe a pagar y no eres capaz de hacerlo. A nosotros nos pasa, con la luz, el gas o el IBI. Y claro, empiezas a dudar de la fiabilidad del que hace el cálculo.

Y es que, cualquier compañía o institución, que cobre algo a alguien, debería explicar muy claramente, cómo hace ese cálculo, incluso, deberían permitir a los usuarios, que dados los datos, obtenidos de un contador, del registro, en definitiva, de donde esté el dato fijo, sea capaz de obtener el importe a pagar.

Pero lejos de eso, cada vez más, lían las facturas y, al final, es casi imposible saber de dónde sale cada concepto y si, realmente, lo están cobrando correctamente.

La verdad es que, con los medios que tenemos ahora, nos da mucha rabia que no se hagan las cosas así de transparentes. Si se hiciesen las cosas, aprovechando la informática, muchos dejarían de desconfiar de los gobiernos y empresas y además tendrían claro por qué se paga una cantidad, en lugar de otra.

Pero lamentablemente, esto no es así, y seguiremos, por bastante tiempo, teniendo cosas oscuras en las cosas que pagamos, lo que genera mucha desconfianza y sentirte engañado.

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