lunes, 1 de septiembre de 2014

No dejéis vuestros datos por ahí

Este fin de semana nos pasamos por una tienda de informática, para ver tablets y poderlas "manosear", antes de comprar la que más nos gustase. Pues bien, cuando fuimos a probarlas, para conectarse a Internet, nos pedía que dejásemos nuestro correo electrónico, como hacemos siempre, dimos nuestro correo para estas cosas: hh@hh.com, un correo, que como podéis imaginar, no existe, o por lo menos, no es nuestro, ya que la web hh.com sí existe, por lo que igual, si esa tienda, hacer algo con el correo que nos solicita, el problema lo tendrá otro, no nosotros.

¿Porqué hacemos esto? Pues para evitar que, por un lado la tienda, nos fría a publicidad, ya que además del correo, te avisa que quedará guardado para comunicarse contigo que si lo aceptas pinches Aceptar y por otro, para que cualquiera que entre en la tienda después de nosotros, al ver todo lo que se ha escrito en ese campo, pueda apuntarse nuestro correo. Eso sí, cuando miramos los correos que se habían dado, estaban bastantes nombres y apellidos @ lo quesea, por lo que dando un paseo por las tablets, te puedes hacer con una pequeña base de clientes potenciales de tablets.

Así que, o bien dais vuestro correo, porque os interesa que la tienda contacte con vosotros, pero luego tenéis la precaución de borrar los formularios recordados, de manera que no salga vuestro correo para nadie más, o bien, ponéis, como hicimos nosotros, un correo falso, de manera que, si por casualidad existe, la murga se la den a otro.

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