Cuando algo no funciona

En las empresas, se empeñan en poner en marcha diferentes mecanismos para el control de los proyectos, sin darse cuenta, ni siquiera interesándose por si funciona bien o no. Y luego, los que nos peleamos con esos mecanismos, oímos en todas partes lo mismo, que es imposible hacer nada, que quien lo piensa, lo piensa así, porque luego no lo sufre, etc... Con lo cual, llegamos a la conclusión de siempre, los directivos, no tienen ni idea de planificar las cosas, y en lugar de ayudar a que las cosas vayan mejor, sólo ponen impedimentos.

En nuestra opinión, que seguro lo hemos dicho en muchas otras ocasiones, los planes, mecanismos, controles, como queráis llamarlos, tienen que partir de quien los utiliza, porque son ellos, los que saben lo que necesitan, los que saben dónde están las flaquezas y dónde las fortalezas del sistema, sin embargo, sólo se cuenta con ellos, una vez implantado, para que lo sufran.

Y así, con el paso de los años, a las empresas, cada vez les cuesta más sacar cosas adelante, y el personal que tiene, cada vez está más cansado de hacer un trabajo, que ven que es, en muchos casos, completamente inútil. Y esto, como decimos siempre, al final es muy perjudicial para las empresas, porque sus trabajadores, trabajan sin ilusión.