Y de repente, te hacen caso

Es tremendo, como en algunos sitios, cuando entras a preguntar por algo, no te hace caso ni un sólo vendedor. Ahora bien, si por un casual, le preguntas a alguno, por el proyecto que deseas plantearles, ves cómo los ojos se le abren como platos y no solo te hacen caso, si no que además, se ofrecen a visitarte para ver el proyecto con calma.

Y es que, la sociedad capitalista en la que vivimos, cuando se habla de dinero, también por desgracia, se abren muchas puertas. Todos dependemos, en mayor o menor grado, del dinero y por lo tanto, en el momento en que traigas dinero, todo el mundo te hace reverencias. Así que, aunque no tengáis un gran proyecto, decir que lo tenéis para llamar la atención, contarlo y luego preguntar por lo que realmente ibais, os aseguramos que os harán caso.