Probamos la @Nissan e-NV200 EVALIA

Hace más de cuatro años, probamos por primera vez un coche eléctrico, fue el Think City y nos encantó, salvo por el precio.

Pues bien, acabamos de probar otro eléctrico, esta vez una NISSAN e-NV200 EVALIA y vaya diferencia con el del hace cuatro años. Ahora es un coche como cualquier otro, pero claro, sin nada de ruido. Tiene todas las comodidades que quieras ponerle, navegador, asientos calefactables, climatizador, lo que se os ocurra que tiene cualquier otro coche, pero en su versión eléctrica.

Ahora bien, sigue con el problema de la autonomía. Si lo usas en ciudad, gastará poco y te acercarás a la autonomía que Nissan asegura que tiene (200 Km), nosotros la hemos probado haciendo un poco de todo, y en autovía, acelerando cuesta arriba, hemos llegado sin problemas a 120 Km/h, pero se ha gastado, literalmente, un cuarto de la carga disponible en unos cinco kilómetros.

Por lo tanto, aunque la conducción es genial, las prestaciones como las de cualquier otro coche y el placer de conducir, mucho mejor, el seguir sin una gran autonomía y con la incertidumbre de que cuando se acabe la batería, se acaba el coche, da un poco de miedo cambiarse a uno.

Lo que sí nos ha sorprendido es el precio, si el Think City eran 30.000,00 € por un coche que no tenía de nada, esta NISSAN e-NV200 EVALIA, con 7 plazas, tiene de todo, por 32.000,00 €, lo que mejora, mucho, lo que había hace cuatro años.

Así que seguimos confiando en la evolución, poco a poco, de los vehículos eléctricos, para tener, en no mucho tiempo, muchos circulando por las calles, reduciendo considerablemente la contaminación.

¡Ganamos al líder!

MMDigital Club de Fútbol 2 - Cocoñes 1.

Partido increíble, jugábamos en casa, pero era la única ventaja, ya que recibíamos al líder al que todavía nadie había ganado, y en todos los papeles salía que era el ganador. Pues la suerte estuvo de nuestro lado y, apestar de ser un rival muy superior, conseguimos ganar por la mínima.

Gracias a esta victoria, hemos conseguido salir de los puestos de descenso directo de la tabla y a dos puntos de los puestos de promoción.

Esperamos que esta inyección de moral para el equipo, permita subir puestos y conseguir no descender.

Los préstamos

Y no hablamos de lo típico, el préstamos que nos hace un banco para comprar algo, hablamos de los préstamos de cosas, coches, teléfonos, casas, lo que sea. El caso es que, cuando nos dejan algo, lo que sea, tenemos ese miedo a que le ocurra algo, que nos obligue a tener que pagar algo, en concepto de daños y perjuicios, por lo que, estando contento porque tienes algo que no tenías y te apetecía tener, pero a la vez, estás preocupado, por lo que pueda pasarle.

Es cierto que no es algo que le pase a todo el mundo, de hecho, mucha gente, cuando le dejan algo, estiman que se lo dejan con todas las consecuencias, lo que hace que no repare en usarlo y disfrutarlo, en muchos casos, peor que si fuera suyo, ya que da por hecho, que el que lo deja, entiende que no volverá igual que se fue.

Pero salvando esas personas, que aunque son muchas, creemos que son muchas menos que las que nos agobia que le ocurra algo al bien que nos prestan, el resto lo pasamos mal, en algunos casos, hasta el punto de no querer pedir nada prestado.

Cuando el subordinado ejerce de jefe

Aunque la palabra subordinado no nos gusta en absoluto, la verdad es que es la forma de llamar a los empleados que tienen un jefe por encima, esto es, casi todos. Pues bien, cuando un subordinado, se dedica a hacer las funciones de su jefe, bien porque este no es capaz de hacerlas o bien, porque las delega, puede suceder que ese subordinado, se lleve los honores, o incluso, que el subordinado tome decisiones incorrectas, que hagan que la dirección piense que el jefe no sabe llevar el departamento.

Por eso, además de conseguir tu departamento sea un gran equipo, los jefes tienen que ejercer y ser los mejores, de manera que exista la posibilidad de que un subordinado le quite protagonismo. Y no es fácil, pero reuniones semanales para controlar el estado del área, es la mejor forma de saber quién puede estar haciéndote la cama y poner lo medios mucho antes.

Obsesión por un despacho

Hablamos muchas veces del teletrabajo, del trabajo en equipo, de fomentar que todos seamos iguales en el trabajo, pero en la empresas, y los que trabajamos en ellas, estamos muy lejos de conseguirlo.

Una de las muchas cosas que lo alejan, es la obsesión de todo el mundo por tener un despacho. Cuando a un empleado se le da un despacho es como si le ascendieses, por lo que están muy cotizados. En nuestra opinión, nadie debería tener despacho, salvo los muy altos cargos y sí tener oficinas con grandes espacios y salas de reuniones de diferentes tamaños, que se podrían usar como despachos, en caso de necesidad por cualquier empleado.

De esta manera, haces mucho más equipo y consigues que todo el mundo se sienta igual, el trato humano se armoniza y cuando alguno requiera un trato privado, bien por una llamada telefónica, o reunión, que pueda ir a esas salas.

Pero en España, al menos, estamos lejos de ese modelo, lo que hace que la versatilidad de los espacios y el ansia de los empleados por tener despacho, siga haciendo que todos busquen la manera de tenerlo, juntando armarios, poniéndose en esquinas, etc... para, al final, intentar hacer lo que quieren, sin ser vistos y así nos va.

Los amigos

La amistad es muy importante, pero mezclarla con los negocios, en muchos casos no es bueno. Si tienes un trabajo en una empresa y te dedicas a contratar por sistema a tus amigos para hacer las cosas, es probable que en algún momento, alguien te acuse de favoritismos y también es probable, que si tu amigo falla, tengas que asumir la responsabilidad, para evitar ser descubierto.

Por eso, cuando tengas el "poder" de contratar, intenta que sea lo más transparente posible, de manera que el que salga, lo sea de un proceso limpio. Si tu amigo se presenta y gana, debes hacer que alguien distinto a ti, haga un seguimiento de sus labores, ya que tú, por mucho que quieras, no lo vas a ser. Y en caso de no poder dejar la labor de seguimiento a otro, deberías elegir al segundo, ya que tu amigo, no va a ser la mejor opción.

Muchos diréis que estamos locos, que un amigo te hará mucho mejor las cosas, tal y como tú quieres, pero no debemos olvidar, que tanto tu empresa, como tú amigo, quieren ganar dinero y por lo tanto, si hay alguna discrepancia, te será muy complicado tomar una decisión, por eso, lo mejor, es evitar la situación, ya sea porque tu amigo no esté, o porque la decisión la tome otro.

Cuidado con ganar la lotería

¿Os acordáis del anuncio de la lotería de Navidad en el 2014?

Por si acaso no, era este:

Pues bien, este año, Tuti Fernández, ha hecho un corto en el que nos cuenta lo que puede pasar si, cuando ganas dinero, se te va de las manos.

Es muy bueno, disfrutarlo: