lunes, 18 de enero de 2016

Preso de tus palabras

A la hora de dirigir, es muy importante no prometer nada, hasta no tener la certeza de poderlo cumplir. De hecho, si alguien detecta que con tan sólo presionarte para que des tu palabra, vas a hacerlo, lo hará hasta el final y eso, no lo debemos permitir.

Con esto no queremos decir que no deis nunca vuestra palabra, de hecho, es muy bueno hacerlo y ser consecuente con ella. Lo que os decimos es que, antes de darla, aseguraros que podéis cumplirla. Es preferible decirle al que pregunta que harás lo posible por conseguir lo que te pide, para luego poder retractarte, a decirle que lo tendrá seguro y luego, si no puedes cumplirlo, tener que echarte atrás.

Nosotros, en infinidad de ocasiones, calculamos qué es lo que podemos ofrecer y damos una fecha aproximada, para dar más información, en esa fecha, sin falta, volvemos a contactar y le explicamos cómo está la situación, dándole la solución, o emplazándole a una nueva fecha. Lo importante es hablar con la gente, pero nunca, asegurar, aquello que no seas capaz de cumplir, porque os aseguramos que perderéis credibilidad y eso, jugará en vuestra contra.

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