martes, 30 de agosto de 2016

Mentir por mentir

Todos exageramos, pero mentir, ya es otro cantar. En la mayoría de los casos, cuando a alguien le sucede algo, como un golpe con el coche, una caída en la calle, montando en bici, en definitiva un accidente, si no le das importancia y sigues tal cual, en cuanto alguien te vea, te dirá que eres idiota, por no denunciarlo. De hecho, casi siempre te aconsejarán que exageres, para intentar que además de indemnizarte, te arreglen lo que tengas roto y demás.

Pues bien, muchos, ante esa presión de su entorno, deciden denunciar y cuando ves los hechos que te describe, no puedes dar crédito a los mismos, ya que no se sostienen de ninguna manera. Y entonces es cuando, la denuncia es falsa, el que tiene que evaluar los daños, te pilla y al final, igual, hasta te toca pagar algo.

Lo mejor que se puede hacer, cuando se tenga un accidente y sea considerado por ti, de gravedad, es llamar a la policía y que levante un atestado, de manera que quede todo claro en el momento, no días después y sólo con tu palabra. Pero eso, mucho nos tememos, que será complicado, porque casi siempre, lo que al día siguiente sería una masacre, en el momento, es una tontería que no merece ni una queja.

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