Desperdiciar oportunidades

En general, tenemos la manía de que todo nos venga dado. Desde pequeño, que nos alimenten, que nos lleven, que nos cuiden, y con los años, aunque la cosa parece mejorar, no es así, nos gustan los asesores, que la culpa de nuestras cosas sea de otros, en definitiva, buscamos que todo nos venga hecho y con eso, desperdiciamos oportunidades.

Cuando tienes una empresa, cualquier cosa que pueda potenciarla, debes cogerlo con ganas. Pero mucha gente, al contrario, pone pegas a las cosas que se le ofrecen, de hecho, en muchos casos, cuando le escriben para hacer algo, que pueda potenciar su negocio, simplemente haciendo algo que ya hace, pero con una temática especial, lo desprecian, porque le supondrá un trabajo extra.

Y en otros casos, si no se va a su casa a hacerle el ofrecimiento, ni contestan a un correo o una llamada en la que se lo ofrecen.

Con esto, lo que está claro es que somos vagos, queremos que todo nos venga hecho, de manera que, al final, muchos de los que intentan fomentar tejido empresarial, que las cosas mejoren, que los negocios funcionen, acaben tirando la toalla, porque de lo que se dan cuenta es que, muchos, lo que quieren es que trabajes por ellos, para llevarse ellos los beneficios.