El riesgo de implicarte

En muchas ocasiones, te piden que intentes que tu empresa contrate a una persona, vendiéndotela muy bien. Y claro, por norma general, esa persona viene de alguien de confianza, pero no eres capaz de saber si a quien contratas, realmente puede darte la misma confianza.

Y claro, como es tu amigo, una persona en quien confías, te implicas, consigues que entre en la empresa y a partir de ese momento, lo que haga la persona, que no es de tu confianza, es cosa tuya y, de hecho, te afecta directamente, ya que eres el que lo ha traído.

Por eso, en nuestra opinión, si te quieres implicar con algo, sólo puedes hacerlo si conoces a quien vas a hacer que contraten, por ello, si es un amigo el que te ofrece a otro, lo mejor que puedes hacer es entrevistar e investigar primero a quien va a ser contratado y tomar la decisión de implicarte, o no, en base a lo que tu veas, no a lo que te cuenten. Y claro, si tu decisión final es que no deber ser contratado, si no quieres perder la amistad con tu amigo, no debes contarle que ni siquiera lo has intentado, ya que no entenderá que lo has entrevistado y has tenido que descartarlo.