Cuando tu asesor es un fiasco

En muchas ocasiones, para hacer las cosas, necesitamos asesorarnos, ya que no tenemos los conocimientos necesarios para tomar las decisiones. Lo complicado es encontrar a un buen asesor y que este, no sea un fiasco. No son pocas las veces que cuando hemos seleccionado a la persona, que pensamos que es la adecuada, nos falla y no nos asesora como debemos. De hecho, algunas de ellas, de repente descubrimos cosas de nuestra persona de confianza, que de haberlas sabido antes, nos habrían hecho no elegir a esa persona.

Y es que las cosas son así, por eso, casi siempre, cuando hay asesores, suelen ser familia o amigos, ya que tienes bastante menos posibilidades de fallar, aunque sólo sea por el aprecio que te tienen.

Pero ni eso te libra de equivocarte, porque la única manera de hacerlo, es saber algo de lo que el asesor te asesora, y como eso no es posible, tienes muchas posibilidades de no acertar. Al final, sólo te quedará mirar currículum, verificar que lo que dice es cierto, seleccionar a uno y cruzar los dedos para que funcione.