lunes, 31 de julio de 2017

Tranquilidad absoluta

Desde que nos hemos dado de baja de baja de los perfiles de salud, en los que hemos estado dos largos años, vivimos con mucha más tranquilidad. Ya no nos preocupa si dormimos o no bien, porque está claro que si estamos descansados por la mañana, es que hemos dormido bien y si no, es que hemos dormido poco, no porque lo diga un monitor.

Al final, todos sabemos lo que nos viene bien y lo que no, por lo que no necesitamos que una pulsera y una aplicación, a la que contamos toda nuestra vida, nos diga si estamos bien o mal, si hacemos poco ejercicio o mucho, al final tenemos que hacer las cosas que nos vengan bien y todos sabemos cuales son. Eso sí, si vamos a hacer ejercicio, algo más fuerte, debemos ir al médico a ver si podemos hacerlo o tenemos algún problema. En definitiva, debemos hacer lo que nos venga en gana, cuidando nuestra salud, pero no porque lo diga una máquina, que lo único que finalmente hace, es recopilar información, para usarla para otras muchas cosas.

Es una entrada un poco "antitecnologica", pero después de ver la película "Enemigo público", es para pensarse las locuras que hacemos con la tecnología y la de información que compartimos, casi sin darnos cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.