El fútbol, ese "gran deporte" que cada vez es más elitista, cuesta más dinero y no tiene embelesados permanentemente, es uno de los deportes que menos valores aporta a los que lo juegan.
Y además, lo peor de todo es que los entrenadores, transmiten a los más pequeños esos malos valores que hacen que los niños crezcan con esos valores, haciendo que sean desagradables con otros, intentando hacer "trampas", tirándose en lugar de hacer un juego sano y respetuoso entre jugadores, ya sean de tu equipo o de los rivales.
Quizá los que vemos el fútbol deberíamos descalificar esas acciones, recriminar a los niños que descalifican, incluso, dejar de seguir el fútbol, hasta que sea un deporte sano y que transmita amor por el deporte y ganas de jugar, sólo por el hecho de divertirse, dejando la competición a un lado, seguro que todos seríamos mucho más felices. Quizá sea otra utopía, como tantas otras que aquí comentamos.
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