Todo el trabajo al final

El último día de trabajo, antes de las vacaciones, suele ser un infierno. Pretendes dejarlo todo listo, para que puedas irte y no haya ninguna posibilidad para que tus vacaciones sean perturbadas.

Pero muchas veces, hacer tanto trabajo en un único día, puede acarrear el efecto contrario y hacer que cometas errores. Esos errores, lejos de dejarte tranquilo en vacaciones, puede acarrearte justo lo contrario.

Por eso, lo mejor, es hacer se ese último día uno más, de este modo, no cometerás errores. Siempre es mejor distribuirse las tareas, hacer cada día algo y organizarte para podeer irte de vacaciones con mucha calma.

Por otro lado, siempre te queda la posibilidad, de irte de vacaciones a un pueblo recóndito, sin cobertura ni teléfono, así estarás imposible de localizar. También vale contar la historia en la oficina y apagar todos los aparatos que puedan enlazarte a la oficina.