La baja calidad

El querer ganar más dinero, hace que se desarrollen productos con muy baja calidad. El otro día compramos unas bombillas, una de ellas se queda parpadeando cuando apagas la luz, al parecer es un problema con el cebador, que llevan las bombillas de bajo consumo, así que la llevamos a la tienda y nos dieron otra nueva, sin rechistar.

Esta acción, nos da la razón ya que asumen que las bombillas son malas, pero por el precio que pagan por ellas, se cambian las que hagan falta. Seguro que, con poco que vendan, pagan de sobra todo el pedido. Por eso, las que tengan que cambiar, las cambian.

¡Ojalá esto cambie!, pero mucho nos tememos, que irá a peor. El ansia de hacer dinero fácil, de ganar sin aportar valor, de vivir sin hacer nada, hará que muchas cosas, no importen cómo estén hechas, simplemente que estén hechas, si fallan se cambian y si funcionan, se venden.