sábado, 18 de diciembre de 2010

El dinero no lo es todo

Hace poco, uno del equipo recibió una llamada para ofrecerle un nuevo trabajo. En los tiempos que corren la verdad es que se agradece. Después de que le contasen cual era el trabajo, viendo que requería pasar mucho tiempo en el mismo, sacrificando muchas cosas personales, dijo que no le interesaba. A lo que le respondieron, ¿cuanto cobra actualmente?, a lo que respondió una cifra y le dijeron, se la mejoraríamos bastante, y sólo respondió con la frase que da título a esta entrada. La persona que llamaba se quedó a cuadros y le preguntó ¿qué necesitarías para cambiar de trabajo?, a lo que respondió, libertad de movimiento.

Efectivamente, más que el dinero, es importante la libertad de movimiento, esto es, no tener que estar fichando, vigilado por el jefe, teniendo permanentemente que justificar tus horas, etc... Y es que cuando se trabaja enfocado a objetivos, la libertad que se le puede dar a los que trabajan es muy grande, lo malo es que no estamos acostumbrados a ello. Si tu objetivo es tener un software en una fecha, te tiene que dar igual si el que lo va ha hacer lo hace por la noche, por el día, en un bar, o en su casa. Tu objetivo es tener el software y el suyo tenerlo para seguir trabajando.

Deberían pasar esos tiempos de estar pegados a la oficina, haciendo nada para que te vean, ya que es lo que valora el jefe. Igual que deberían pasar esos tiempos, en los que te ofrecen pasta y haces lo que te pidan. Para nosotros, desde luego, han pasado, lo malo es que no podemos ejercerlo como queremos, pero dentro de los límites que nos marcan, siempre lo intentamos.

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