lunes, 21 de febrero de 2011

Cuando te controlan

Si trabajar ya es aburrido, cuando no lo haces en algo que te apasiona, mucho peor es, cuando alguien te controla. Cuando tienes el peso de la organización encima, porque tus superiores no son capaces de controlar, que las cosas no lleguen con la misma fuerza hacia abajo, el trabajo, además de aburrido, es pesado.

Esta es una de las razones, por las que muchas personas, caen en la depresión, ansiedad, etc... Si además, cuando llegas a casa, estás también anulado, porque tus opiniones no cuentan (o lo hacen poco), la situación se agrava.

Pero claro, todo esto, depende mucho de la persona, ya que es la persona, la que tiene que decir basta. No sirve decir basta con los débiles, en caso de padres de familia, que lo paguen con los hijos, o con el tendero de la esquina. Hay que enfrentarse a los que te controlan, ya sea tu pareja, tu jefe, el médico o quien sea, de manera, que puedas controlar tu la situación, mejorando mucho tu autoestima y probablemente superando tu depresión, ansiedad, o lo que te haya tocado en gracia.

Para enfrentarte, además, no es necesario hacerlo de malos modos, simplemente, debes dejar clara tu postura, de manera que sea el controlador, el que se vea obligado a pensar su acción. Sería la única manera de conseguir algo. De todos, si no se consigue nada, por lo menos, te has quedado a gusto, dando tu opinión. ¿O no?

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