La frase que da título a esta entrada, es la que muchos queremos dar a nuestro jefe, cuando se empeña en hacer algo, que avisas que producirá alguna cosa. A veces, algunos jefes cabezones (sobre todo los faltos de valor ante sus superiores), se empeñan en poner cosas en producción, que los técnicos, tenemos claro que van a fallar. Les das las razones, pero hacia abajo el poco valor que tienen arriba, lo multiplican por mil en valor hacia abajo y te hacen ponerlo en producción. De ahí que deseemos, que suceda lo que avisas (no siempre pasa, porque normalmente hay cosas que dependen del usuario y el técnico avisa de la probabilidad de que suceda), de tal manera que puedas darle en las narices diciendo ya te lo avisé, quizá añadiendo al final el chascarrillo pero como el Luisma es tonto.
En fin, a lo que vamos, cuando un superior, tiene técnicos a su cargo, debería defenderlos hacia arriba con uñas y dientes, si no quiere, en algún momento, hacer el ridículo. Mostrarse duro con tus subordinados es muy sencillo, de ahí que un buen jefe es aquel que a los subordinados les pasa la mínima presión y procura, que la presión que le cae, reforzada con los datos de sus subordinados, vuelva al que la pone, de manera que siempre, un superior, tenga la obligación de asumir una responsabilidad.
Pero lo que vemos, en la mayoría de los casos, es que los superiores, cuanto más arriba están, menos responsabilidades quieren asumir, de manera, que el que asume, en última instancia, la responsabilidad, suele ser el último mono, que es sobre el que caen las broncas. Como siempre, un pésimo nivel de dirección, el existente en España.
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