El cliente, nunca es lo primero

Es lo que pensamos después de lo vivido ayer con una constructora, para más señas Hercesa. De repente y sin venir a cuento, nos quitaron la antena de televisión, alegando que nos hemos negado a formar comunidad, los últimos cuatro años.

Os explicaremos lo que sucedió, para que juzguéis vosotros mismos.

• Cuando compramos la vivienda, entregamos veinte euros para que la constructora constiyese la comunidad.


• Dos años mas tarde, nos citan para ver qué hay que hacer con la comunidad. En la reunión, se decide que van a ver si se puede dar de baja la antena y que cada cual se monte la suya


• Un año más tarde, nos mandan otra citación, amenazando con cortarnos la luz de la antena y con ello, la señal. En la reunión nos dicen que son cartas estándar y que no nos cortarán la antena. También acordamos quitar la antena y poner cada uno la suya y Hercesa contactaría con los pocos vecinos que faltaban y nos comunicarían el resultado


• Por último, otro año después, cortaron la luz y con ello, la antena

La historia es como la hemos contado, resumida, obviamente. Lo que nos hace ver que para Hercesa, obviamente, el cliente es lo último, como ya hemos contado otras veces de Movistar, Vodafone, ... El día que las empresas vuelvan a confiar, que el cliente es lo primero y lo cuide, seguro que crecerán. Mientras en los clientes sólo vean dinero, seguirán sin ofrecer un valor añadido a sus productos y esperamos, que antes o después, las cosas les vayan fatal.