jueves, 5 de enero de 2012

¿Esperando a la jubilación?

Hace tiempo recibimos por correo electrónico la siguiente historia:


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En un pequeño pueblo costero, vivía un joven, que un día conoció a un jubilado, que había encontrado en su pueblo, el paraíso en el que pasar su jubilación. Cuando el jubilado le preguntó que cómo pasaba los días allí alguien tan joven cómo él, le contó:

"Todas las mañanas, si hace bueno, salgo en mi pequeña barca a pescar y vuelvo un rato antes de comer, vendo parte de lo pescado y el resto nos lo quedamos para comer en casa. Después de comer, me echo la siesta y por la tarde la paso jugando a las cartas con los amigos y salgo a dar un paseo por la playa con mi mujer."

El jubilado, le contó que él había sido un gran empresario y le hizo la siguiente recomendación:

"Deberías salir más horas a pescar, a ser posible todos los días. Luego lo vendes todo y cuando hagas algo de dinero, contratar a alguien que haga lo mismo, de manera, que tú te dediques a gestionar las ventas y a tus empleados. Así, tu negocio crecerá,tendrás cada vez barcas mayores y más empleados. Incluso podrías montar tu propia pescadería y hacer franquicias, que comprarían tus pescados. Al final, tendrías una gran empresa y tú podrías jubilarte."

El joven, después de escuchar atento le preguntó:

"¿Y después?"

A lo que el jubilado contestó:

"Después, si hace bueno, podrías salir en una pequeña barca a pescar y volver un rato antes de comer, vender parte de lo pescado y el resto quedártelo para para comer en casa. Después de comer, echarte la siesta y por la tarde pasarla jugando a las cartas con los amigos y salir a dar un paseo por la playa con tu mujer."

El joven, anonadado, le dijo:

"¡Eso es exactamente lo que hago ahora! ¿Por qué trabajar y esperar tanto para tenerlo?"


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Pues bien, esta historia, a nosotros nos parece que refleja lo que vivimos actualmente. Todos luchamos por prosperar, por vender más, por sacar más ingresos con menos coste, maximizar el beneficio, ¿para qué? ¿para intentar llegar a los 65 años y vivir de las rentas? ¿y si te quedas por el camino, de tanto esfuerzo?

Esta historia, hace valer el refrán, que dice: "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". Pensarlo y mirar si os veis más como el joven o como el jubilado.

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