Nos pasa muchas más veces de las que nos gustaría, tenemos en un grupo a alguien que lo ve todo cristalino y en el momento, en que el resto del grupo, opina algo contrario a él, entonces es que no escuchan, que si se hace un diálogo de sordos y cualquier otro calificativo, para hacer notar que él tiene razón y el grupo no.
Lo bueno de los grupos es precisamente, tener diversas opiniones sobre una misma cosa, para llegar a una solución de grupo, que suele la mejor, ya que el grupo ve las cosas desde distintas ópticas. En el momento en que en un grupo, hay alguien que intenta, llevar la opinión del mismo, hacia la suya y si no es así, descalifica, las probabilidades de error son enormes, porque dejas de ver otros puntos de vista, que seguro existen.
Los líderes son muy necesarios, pero deben fomentar que todo el grupo exponga sus ideas y no sólo eso, debe escucharlas con atención y con la mente abierta, de esa manera se tomará una decisión grupal correcta y no la individual. En el momento en que un líder, simplemente se rodea de personas que no pueden opinar, algo contrario a él, el grupo deja de existir como tal y su eficacia con él.
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