Información desperdigada

Uno de los grandes problemas que solemos tener con la información, es que no la tenemos suficientemente controlada. De hecho, en casi todas las casas, hay varios dispositivos de almacenamiento, como pendrives, tarjetas, discos duros, ordenadores, teléfonos, cámaras digitales, ... y casi nunca sabemos, lo que tiene cada cosa.

La solución ideal, sería tenerlo todo en la nube, de manera que estés, donde estés, la información, también la tengas. Pero claro, la nube sigue sin ser un sitio de confianza donde tener tus cosas. Aunque sea ilógico pensar así.

Por ejemplo, ¿cuánta gente tiene correo en gmail? probablemente millones de personas. Pues bien, si una sola persona, genera una cantidad de información enorme, imaginaros la que generarán millones. Partiendo de esta premisa, es muy complicado, que ninguna compañía, que ofrezca servicios en la nube, se dedique a mirar la hoja Excel del consumo de tu coche.

Sí es cierto, que pasan robots, analizando lo que ocurre en tus cuentas, de manera que si detecta algo inusual o delictivo, avisa a quien corresponda. Por lo tanto las fotos de tu viaje a Andorra, están seguras en la nube, lo mismo que otras muchas cosas. O eso dicen...