Los pozos

Aunque por el título de la entrada, parezca que nada tienen que ver con la tecnología, la cultura empresarial, el diseño web, etc... tiene mucho que ver. Porque no vamos a hablar de los pozos, esos que metes un cubo vacío y sale lleno de agua. Hoy en día, no hace falta ni cubo, una bomba, te pone el agua en una tubería y con abrir un grifo, ya la tienes. No vamos a hablar de esos pozos, vamos a hablar de cómo las grandes empresas, a base de complicar sus estructuras hasta la saciedad, llega un momento en que es tan difícil hacer nada, que crea, lo que nosotros llamamos, pozos.

¿Qué es un pozo, dentro de una empresa, para nosotros? Pues muy sencillo es un departamento, que se encarga de hacer, lo que si intentas hacer, por la vía normal, no lo tendrías para cuando lo necesitas. La idea no es mala, salvo que muchas veces, ese pozo, carece de agua, esto es, del conocimiento y poder suficiente, para poder darte lo que necesitas. Y aquí es dónde vienen los problemas, ves que al principio cuando tu estructura no es demasiado compleja, el pozo da agua, y según la vas complicando, es cada vez más difícil que de agua, porque al pozo no le llega. Hasta que llega un momento, que no hay agua, por lo que no sacas nada ni por la vía normal, ni por el pozo.

Por eso, nosotros defenderemos hasta la saciedad, las empresas abiertas, con estructuras colaborativas, con plazos comunes a todos, en definitiva, lo que teníamos hasta que los miles de departamentos, normas, informes, comités, etc... nos inundaron.

Si las estructuras se montan con cabeza, buscando agilizar el trabajo, no ralentizarlo, se ganaría mucho. Y si encima, cuando haces comités de seguimiento, informes, etc... en lugar de abroncar permanentemente, en busca de un responsable, responsabilizas al grupo, al final, por fuerza, trabajarán como uno sólo haciendo bien las cosas. Y si haces así las cosas, ten por seguro, que luego, no necesitarás andar buscando pozos.