Lo que cuesta acostumbrarse

A los que nos gusta la tecnología, nos gusta probar, todo lo que caiga en nuestras manos, que tenga que ver con ella. Un móvil, una televisión, un coche eléctrico, lo que sea, si huele a tecnología, lo probamos. Lo malo de esto, es que probar está bien, pero ya usarlo, complica mucho las cosas.

El otro día os contamos que nos hicimos con otro cacharro, lo primero que hemos hecho, ha sido formatearlo y poner un linux. Lo conocíamos, pero nunca lo habíamos tenido como ordenador principal en casa y la verdad, es que llevamos trasteando con él desde el viernes y nos cuesta acostumbrarnos.

Para empezar, hay que abrir la mente a otra cosa (ya nos pasó, con el cambio de Windows Mobile a Android). Pero estamos convencidos, que si conseguimos superar, lo que se podría llamar el período de adaptación, al final, nos gustará.

De momento no encontramos nada, hemos enchufado un disco duro USB y no lo vemos (hay que montarlo o algo así), nos parece que va muy lento (hemos instalado Ubuntu 12.10), leyendo, parece que tiene que ser así, por lo que estamos mirando otras distribuciones de Linux, a ver si encontramos una en la que nos encontremos un poco más cómodos, pero no sabemos muy bien cómo instalarlas, sin necesidad de quemar un CD. Pero aún así, seguiremos intentándolo, porque no nos cuesta nada y aprendemos, en profundidad, otra cosa.

Pero como hemos dicho en el título de la entrada, hay que ver, lo que cuesta acostumbrarse a algo completamente nuevo.