martes, 25 de marzo de 2014

Cuando te preguntan

Seguro que os ha pasado más de una vez, te preguntan por algo, luego el jefe del que te preguntó, te pregunta de nuevo, luego vas a una reunión, en la que están todos los que te han preguntado y vuelven a preguntarte, sinceramente, ¿es necesario explicarlo tantas veces?

En nuestra opinión, esa descoordinación, dentro de muchas empresas, se debe exclusivamente, al afán de protagonismo de algunos. Y esa afán de protagonismo, a lo que lleva, es a tener más información que el resto, para poder "lucirse" ante los superiores, de manera que puedan, ascender.

Y es que no es de recibo, que se esté permanentemente fiscalizando el trabajo de los demás, desde diferentes perspectivas (personas, departamentos,...), ya que al final, las personas se cansan, no tienen ganas de dar más explicaciones y, en definitiva empezarán a desinteresarse de todo, y no darán información precisa. Y cuando no se recibe información precisa, se obtiene el efecto contrario al que se pretende, esto es, no tienes ni idea de lo que ocurre y mucho menos, serás capaz de encontrar su solución.

Por eso, cuando quieras saber el estado de un proyecto, de una incidencia, de una persona, lo mejor, es establecer un canal, entre el responsable de lo que necesitas la información y un responsable de transmitirla. Incluso, si lo que haces es nombrar un "portavoz", del equipo, hacia el exterior, sería lo ideal, ya que dará información de primera mano, sin intermediarios, incluso, aportando soluciones, que el resto podrá valorar si aplicarlas o no.

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