Todo gratis

En España, nos quejamos que no hay carreteras en condiciones, que las zonas verdes no se cuidan, que los servicios de salud son deficientes,... en definitiva, nos quejamos por todo. Pero claro, cuando se nos explica, que para tener todo como queremos, hay que pagar más impuestos, entonces nos quejamos de lo altos que están.

Pues bien, en esta tesitura del todo gratis, el otro día, en una inauguración de una exposición, en la que al final de la misma se da un pequeño ágape, resulta que después de arrasar con la mesa llena de comida variada y con las bebidas, una señora salió con sus hijos y les dijo, venga, ya habéis cenado, ahora llegamos a casa os tomáis un vaso de leche y a la cama. Una vez más, el todo gratis.

Y es que siempre queremos no pagar, por ahorrarnos un céntimo, somos capaces de gastarnos un euro en combustible, por lo que el ahorro, se esfuma por el tubo de escape. De verdad, tenemos que replantearnos las cosas y pensar, que los impuestos son necesarios, pero claro, hay que gastarlos con cabeza y no en sueldos de políticos, que es lo que tenemos que denunciar, siempre que podamos y uno de los lugares (si no el único), para hacerlo, es en las urnas.