Cuando te dicen que no

Es curioso, pero cuando a alguien, al que tienes consideración, le pides algo y te dice que no, te sientes como traicionado. Ocurre en todas las facetas de la vida, en la amistad, en la familia, en el trabajo, sea donde fuere, las negativas, sientan mal. Y las razones para que ocurran, no son claras. Porque, ¿qué razón tienes para sentirte traicionado?

La verdad, es que no es la traición lo que te afecta, es que piensas que cuando le pides ese algo, a la persona que crees idónea, no te puedes plantear, que la persona no se vea tan idónea para ello y lo rechace, y esa falta de seguridad de la persona, es la que te hace sentir mal, ya que estás convencido, que es la persona adecuada y con capacidad, para hacer lo que le pides.

Por eso, es mucho mejor no hacerse ilusiones y dejar que las cosas sigan su curso, por lo que si tienes que pedirle algo a alguien, hazlo, pero no esperes que lo haga, simplemente, deja pasar el tiempo y si al final lo hace, sería la persona adecuada y, en caso contrario, no era, bien la persona, bien el momento, pero no te enfades, porque no es nada contra ti, si no su falta de inseguridad.