Cada vez tenemos en nuestra vida, muchas más cosas completamente automáticas, las persianas, las luces, el riego, el control de velocidad, la distancia de seguridad, en definitiva, la domótica, cada vez está más presente, dentro y fuera de las casas. El problema, por desgracia, sigue siendo el precio. Aunque han bajado mucho, que es lo que ha propiciado que esté en más lugares, sigue siendo excesivamente caro, al menos, es lo que pensamos.
Lo que sí es cierto, es que ese gasto, si nos paramos a hacer cuentas, es muy probable que seamos capaces de amortizarlo en muy poco tiempo, ya que ahorra bastante dinero en luz, calefacción, gasolina, y en muchos casos, nos da más seguridad, lo que hace que compense ese gasto.
Y la verdad es que la comodidad que da la domótica, bien vale el dinero que te gastes, para despreocuparte de si hace sol o llueve, si es de día o de noche, o si la velocidad que llevamos en el coches es demasiada o escasa, la domótica hace el trabajo por nosotros.
Si os hemos convencido y os pensáis hacer algo domótico en casa, gastaros el dinero en primer lugar en una centralita, que lo controle todo desde Internet y a partir de ahí, ir ampliando todo lo demás, luces, persianas, riego, de manera, que puedas, desde el principio, desde tu móvil, encender el salón, apagar el riego o bajar las persianas, y poco a poco, con las ampliaciones, llegar a tener todo, completamente configurado, para ponerlo en marcha o apagarlo, sentado en el sofá de tu casa, o de vacaciones en la otra punta del globo.
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