En la madrugada del sábado al domingo, nos advirtieron que iba a nevar mucho en España y que estuviésemos preparados, pero no fue así. De hecho, en Madrid, no nevó y se esperaba que sí. ¿Por qué han fallado las previsiones?
En nuestra opinión, a parte de los factores de corrección que tienen que hacer los meteorólogos, así como las previsiones de evolución que proporcionan los sistemas, está la presión ejercida por las administraciones.
Vamos explicar esta presión de las administraciones. Hace unos años, cayó una nevada tremenda, que colapsó muchas zonas de España y el gobierno, incapaz de asumir su error, lo achacó a que meteorología no avisó. Meteorología, a su vez, informó que hubo un cambio imprevisto, que hizo que fuese algo mayor de lo esperado, pero aún así, había avisado con tiempo. Quizá, ese achaque a meteorología, hace que ahora, se curen en salud y con que vean que pueden caer un par copos, avisan de nevada, de manera que no puedan achacarles de no avisar.
Ésto, al final, lo único que trae es gasto, ya que se preparan las carreteras, echando sal, se mueven efectivos, en definitiva, gastamos dinero, para algo que no sucede. Por eso, en nuestra opinión, cuando algo no sale como se espera, en lugar de buscar un culpable, sólo hay que revisar los procedimientos, ver dónde han fallado y solucionar el problema, de manera que no vuelva a pasar. Cualquier otra solución, nos llevará a que todos busquen no ser los responsables.
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