Sin ganas de ir a trabajar

Cuando llega el lunes, tienes sentimientos encontrados, ya que te alegras por tener la suerte de poder trabajar, pero a la vez, no tienes la más mínima motivación para hacerlo. Y es que, el trabajo, ha cambiado mucho a lo largo de los años.

Lo hemos dicho en más de una ocasión, si nuestros padres, y más nuestros abuelos, tenían pasión por la empresa en la que trabajaban, ahora, es algo bastante complicado, ya que hace un tiempo que para las empresas, sólo somos un número, y ese número sólo permite hacer ganar dinero a la empresa, por lo que anula completamente las ganas de trabajar y esforzarse. Antes te trataban bien, te subían el sueldo, te ascendían, en definitiva, te trataban bien.

Ahora todo da igual, las leyes permiten aprovecharse de los empleados y explotarles, en la manera que les plazca, por lo que, para los que tenemos la suerte de tener trabajo, sólo nos queda, aguantarnos y esperar a que vengan tiempos mejores.

Sentimos empezar así la semana, pero no siempre se hace lo que a uno le divierte y consigues que te paguen por ello, lo que hace que tengas días de bajón, que tienes que trasladar algún sitio y, en nuestro caso, es este blog.