Perder los nervios

Cuando ves las cosas claras y el resto de personas que tienes a tu alrededor no lo hace, con facilidad, perdemos los nervios. Esa pérdida de nervios, lleva asociada, casi siempre, perder la razón y con ello, en muchos casos, que empiecen a no tomarte en serio.

Por eso, la templanza y el saber razonar las cosas, para llevar a tu "rival", hasta el sitio donde quieres y allí, darle la estocada, es lo que debes intentar. Obviamente no es sencillo, y seguirás perdiendo los nervios en muchas ocasiones, pero entrenando, poco a poco, conseguirás hacerlo, con tanta soltura, que tú mismo te sorprenderás. Y verás como, en poco tiempo, cuando antes tenías que gritar para que te hicieran caso, ahora será todo más sencillo y conseguirás un respeto mayor.

Nosotros, perdemos los nervios con excesiva frecuencia, y asociado a ello, vemos siempre, el perder la razón, por lo que estamos en una etapa de reflexión, para intentar hacer lo que hemos dicho antes, hablar correctamente, con el mismo tono de voz y llevando a nuestro interlocutor, hasta el lugar en el que podamos "vencerle".