La dirección de las empresas, por norma general, acostumbran a tratar muy duramente a los empleados, con la idea de que su rendimiento mejore y pretendiendo evitar que se aprovechen de la empresa.
Como sabéis, nosotros abogamos completamente por lo contrario, el diálogo y el formar equipos, donde cada equipo sea el mejor y, aunque internamente tengan problemas y no todo sea maravilloso, de cara al exterior, hay que ser uno sólo y el mejor. De esta manera, funcionarás mejor y serás más competitivo.
Pero volviendo al tema de la dureza con los empleados, si a tu equipo lo tratas a patadas, queriendo que compitan entre ellos permanentemente, al final, lo único que consigues es que esa rivalidad, haga que hacia el exterior, unos quieran brillar más que el del al lado y de esa manera, lo que sucede, es que el que no está unido es el equipo, siendo, por lo tanto, mucho menos competitivo.
Así que intentar que en vuestro equipo haya unión, hablar mucho con los empleados, buscar que se sientan queridos, que si tienen un problema, te lo puedan contar, porque buscarás una solución al mismo con él. En definitiva, intentar ser la ayuda unos de otros y, al final, verás como el equipo funciona y serás mucho más productivo.
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