Por mucho que se empeñen, las reuniones son necesarias, pero en España, se relajan demasiado, ya que se meten muchos temas, que no tienen que ver con la reunión y hacen que se alarguen en exceso, lo que lleva a tener reuniones demasiado largas, que quitan tiempo de trabajo.
Por eso, las reuniones son tan odiadas, ya que, teniendo mucho trabajo, cada vez que caes en una, pierdes un tiempo precioso, para hacer lo que realmente te interesa.
Cuando seáis los responsables de montar una reunión, intentar tener claro lo que se va a hablar y moderarla, de manera que nadie se vaya por su cuenta, optimizando al máximo, cada una de ellas.
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