Cabreo a los mandos

Podéis pensar que vamos a hablar de los cabreos que nos agarramos los informáticos, cuando estamos a los mandos de nuestros ordenadores, pero no, vamos a hablar de algo, tan peligroso, como, en muchos casos, inevitable, que es, cabrearse a los mandos de un vehículo. Es peligroso, porque cuando estás cabreado, normalmente es con alguien y la conducción, por muy experto que seas, es peligrosa. Pero, como decimos, es también, en muchos casos, inevitable. Y es inevitable, porque el temperamento de cada uno, es complicado de manejar, por mucho que uno se lo proponga.

Por todo esto, es por lo que escribimos esta entrada, porque tenemos que ser conscientes que nuestros cabreos a los mandos de vehículos, pueden causar desgracias mucho mayores, en caso de tener un accidente. Y la única manera es sosegarse (aunque sea muy complicado) y hacerse a la idea que todo lo que hagamos al volante puede tener consecuencias muy graves. Así que cuando te pongas a los mandos de lo que sea, deja los malos humos donde sea que estés, y respeta escrupulosamente las normas, todos lo agradecerán.