Cuando estás en un grupo de trabajo, mientras tengas un apoyo por parte del mismo, trabajas con ilusión, queriendo mejorar, aceptando las críticas, en definitiva, eres productivo. Ahora bien, si en ese grupo de trabajo, no notas esa confianza, e incluso, notas (o te lo aseguran), que tienen dudas sobre tu trabajo, que no haces las cosas como se esperaba, en definitiva, que dudan de ti, todo lo que antes es positivo, se torna negativo.
Además, da igual que esa confianza te la quite uno o todo el grupo, sólo con que uno, dude de ti, ya empezarás a rendir menos, y eso, a la larga, lo que genera es que el resto también lo haga. Hay una frase que nos gusta mucho: "No me des problemas, dame soluciones" y es que, cuando alguien duda del trabajo de otro en un grupo, más le vale, traer con esa duda, la solución por él planteada, ya que, de no traerla, lo que está haciendo es perjudicar al equipo.
Cuando alguien no hace las cosas bien, lo normal, es que el que detecte eso, tenga claro cómo se hace bien. Es como si cuando vas a llenar un vaso de agua abres el grifo, pones el vaso debajo del grifo y lo llenas, y te viene alguien y te dice no se hace así, y le preguntas y cómo se hace, contestándote, tú sabrás. Ahí es donde te equivocas, la respuesta sería, pon primero el vaso de debajo, abre el grifo, y luego lo llenas, así desperdicias menos agua. Pero como lo que se suele buscar es minar a la otra persona, para colocarte en su lugar, prefieres sembrar dudas, desmotivarle y conseguir que se vaya, o que el grupo lo eche.
Así que, sabemos que somos pesados, hacer piña, ser constructivos y ayudar a que las cosas salgan bien, todo, redundará en el equipo y todo, irá a mejor.
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