El más listo de la clase

Cuando hay alguien en tu entorno que cree saberlo todo, es algo que nos desquicia en exceso. Y es que, la fama de los cuñados sabelotodos, son sólo los que tienen fama, porque sabelotodo, hay unos cuantos que, además, buscan información por donde sea, para ir soltándola, a la vez que recopilan otra a cambio.

Lo que más nos molesta, es que casi siempre, la información que tienen, o bien es medio cierta, conseguida de forma ilícita (vía vieja del visillo), o bien, directamente es falsa y al final, de mucho repetirla, hay gente que la considera real.

A esas personas se las caza rápido, suelen hablar alto, con pinta de erudito, para que se le pegue alguien y diga, ¿qué es eso que cuenta, porque yo sé...? y ahí entran a matar, para darte poca o nada de información, pero sacarte la poca que tengas, para iniciar otro bulo por ahí.

Y luego, pasa lo que pasa, que de repente, una historia que contaste tu, te llega por otro sitio, totalmente distorsionada y te das cuenta que aquel erudito, a parte de no querer entender nada de lo que contaste, está liando una madeja, difícil de desenredar.

De verdad, no entréis a esas personas y a ser posible, cuando os hablen, que os entre por un oído, os salga por otro y desde luego, no le contéis nada. Y eso sí, a los que conozcáis, avisarles del peligro que corren al hacer caso a esos personajes.