Dejar de correr

Ayer hablamos de lo complicado de correr para conseguir llegar al final de un proyecto, cuando estás en un periodo con ambiente vacacional. Pues bien, en algunos casos, es necesario dejar de correr y esperar, ya que el beneficio que se obtendrá corriendo, no compensa el riesgo a hacerlo mal y que no salga.

Y eso, es algo que debemos evaluar muy bien en nuestros proyectos, a la hora de exigir al equipo que haga un esfuerzo. Si el equipo hace un esfuerzo y ve que ha conseguido algo que tiene sentido, la próxima vez que se lo pidas, volverá a hacerlo. Ahora bien, si se da cuenta que llevas al equipo a toda velocidad, en más de un caso sin necesidad real, entonces, estás cometiendo un error, ya que, más pronto que tarde, dejará de seguirte y te quedarás sin nada.

Así que, como siempre decimos evalúa bien qué es lo que necesitas de verdad y consigue que las cosas salgan adelante, pero no fuerces la máquina, o se romperá.